Aunque la vida es breve y siempre nos falta tiempo para conocer profundamente a las personas, los poco o muchos momentos que compartimos nos acercan de alguna manera, a saber quién es ese hombre o esa mujer que nos acompañará por el tiempo que dure nuestra vida. Padres, hermanos, hijos, amigos...
Tengo 50 años, mi hermano Hugo desapareció cuando yo tenía 16 años. Recién, a mis 15 años había comenzado a charlar con él, a compartir la música, campamentos, libros, películas, algunas amistades.
No tuve tiempo... No tuvo tiempo... No tuvimos tiempo... No nos dieron tiempo... Nos prohibieron el tiempo juntos. Callaron su voz, sus canciones, sus palabras, sus ideas. Callaron mis preguntas, mis dudas. Nos impidieron compartir.
Pero el poquito tiempo que tuve con Hugo, lo voy a compartir con los que se acerquen a leer estas palabras.
Hugo tenía esa manera de hablar, dulce y firme, nunca gritaba, no se enojaba, no discutía sino que expresaba sus opiniones, ideas, de forma clara y contundente. Aceptaba si se equivicaba, pero prefería vivir la experiencia propia, hacerlo él y no esperar a que otros lo hagan.
Era 'muy amigo' de sus amigos, los que se borraron, salvo D.G. con el que todavía nos seguimos viendo. Le daba lo que tenía puesto al que lo necesitaba.
Hugo era alto, medía 1,80, tenía ojos verdes, cabello rubio ceniza largo, su barba era negra. Sus manos eran delgadas y delicadas. Estudiaba Arquitectura en la UBA, lo llamaban el Rockero. Tocaba la guitarra y escribía poesías que las traducía en canciones. Le gustaba el rock nacional de protesta, la música latinoamericana, el blues, leía a Eduardo Galeano, Vinicius de Moraes, Walt Withman, German Hesse, Antonio Porchia. Fanático del Flaco Spinetta y Sui Géneris. Escuchaba a Pedro y Pablo, Viglietti, Quilapayún, Los Jaivas, Zitarrosa, Lito Nebbia, Violeta Parra, Víctor Jara, B.B.King. Pink Floid, Led Zepelin.
Dibujaba caballos, su animal preferido, lo hacía muy bien. Fumaba 43/70, o lo que hubiera. Estudió, primaria y secundaria, en el Colegio Parroquial Santa Teresita del Niño Jesús de Martínez. Participaba del Grupo Juvenil de la Parroquia Resurrección del Señor, en la capilla San Francisco Javier, (donde yo hice la primaria) de Martínez. Organizaba campamentos, charlas, juegos, la liturgia en las misas. Hugo fue muy querido por todos los que compartieron un tiempo con él.
Contnuará...
Tengo 50 años, mi hermano Hugo desapareció cuando yo tenía 16 años. Recién, a mis 15 años había comenzado a charlar con él, a compartir la música, campamentos, libros, películas, algunas amistades.
No tuve tiempo... No tuvo tiempo... No tuvimos tiempo... No nos dieron tiempo... Nos prohibieron el tiempo juntos. Callaron su voz, sus canciones, sus palabras, sus ideas. Callaron mis preguntas, mis dudas. Nos impidieron compartir.
Pero el poquito tiempo que tuve con Hugo, lo voy a compartir con los que se acerquen a leer estas palabras.
Hugo tenía esa manera de hablar, dulce y firme, nunca gritaba, no se enojaba, no discutía sino que expresaba sus opiniones, ideas, de forma clara y contundente. Aceptaba si se equivicaba, pero prefería vivir la experiencia propia, hacerlo él y no esperar a que otros lo hagan.
Era 'muy amigo' de sus amigos, los que se borraron, salvo D.G. con el que todavía nos seguimos viendo. Le daba lo que tenía puesto al que lo necesitaba.
Hugo era alto, medía 1,80, tenía ojos verdes, cabello rubio ceniza largo, su barba era negra. Sus manos eran delgadas y delicadas. Estudiaba Arquitectura en la UBA, lo llamaban el Rockero. Tocaba la guitarra y escribía poesías que las traducía en canciones. Le gustaba el rock nacional de protesta, la música latinoamericana, el blues, leía a Eduardo Galeano, Vinicius de Moraes, Walt Withman, German Hesse, Antonio Porchia. Fanático del Flaco Spinetta y Sui Géneris. Escuchaba a Pedro y Pablo, Viglietti, Quilapayún, Los Jaivas, Zitarrosa, Lito Nebbia, Violeta Parra, Víctor Jara, B.B.King. Pink Floid, Led Zepelin.
Dibujaba caballos, su animal preferido, lo hacía muy bien. Fumaba 43/70, o lo que hubiera. Estudió, primaria y secundaria, en el Colegio Parroquial Santa Teresita del Niño Jesús de Martínez. Participaba del Grupo Juvenil de la Parroquia Resurrección del Señor, en la capilla San Francisco Javier, (donde yo hice la primaria) de Martínez. Organizaba campamentos, charlas, juegos, la liturgia en las misas. Hugo fue muy querido por todos los que compartieron un tiempo con él.
Contnuará...
Qué bello blog, dedicado a tu hermano, me encanta que su a su memoria le sea erigido este recuerdo, como monumento a sus aportes. Te agradezco por compartir la memoria histórica de tu familia y tu pueblo, el tipo de chicos que fue masacrado, asesinado o desaparecido...
ResponderEliminar!VIVOS SE LOS LLEVARON VIVOS LOS QUEREMOS!
Es un verdadero privilegio el don de saber romper el silencio...Martillar y martillar hasta romper el tímpano de los genocidas. Mi querida Nidia, entre los quehaceres cotidianos para engrasar esta lucha contra la impunidad y el olvido, visito los blogs que has creado y de los cuales cada día algo aprendo.
ResponderEliminarGracias por mantener vibrando la antorcha de Hugo José Agosti, tu hermano y mi mi hermano, camarada de Paco Cutumay, de Marcelo, de Hector, de Febes, de Juana, de don Paco, de las madres de la plaza de mayo, de los mártires del Zumpul, del Mozote... del mar infinito que inunda la memoria en galope indetenible hasta un día hacer justicia!!!. Me encanta este blog!.
Mariposa.
GRACIAS HERMANA !!! TQM !!!
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