El ex capitán de la Marina será juzgado por la Justicia italiana por los secuestros y asesinatos de Giovanni Pegoraro y su hija Susanna, y Ángela María Aieta de Gullo. Entre los testigos que declararán esta el premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel.
El represor Emilio Eduardo Massera comenzó a ser juzgado hoy en ausencia, por un tribunal de Roma. Esta acusado de delitos de lesa humanidad contra tres ciudadanos italianos durante la última dictadura argentina.
El juicio se realiza por la desaparición y asesinato del empresario italiano Giovanni Pegoraro y su hija Susanna, nacida en Argentina, y embarazada al momento de ser secuestrada.
Además, por el secuestro y asesinato de Ángela María Aieta de Gullo, madre del diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo.
Los tres ciudadanos italianos fueron secuestrados entre 1976 y 1977 y pasaron por el centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Susana Pegoraro dio a luz a una niña allí que fue apropiada ilegalmente por uno de sus captores y que fue ubicada luego por Abuelas de Plaza de Mayo.
El proceso seguido por el tribunal ordinario de Roma, en la sección penal segunda, comenzó con la constitución de partes civiles, la citación de testigos y la redacción de un primer calendario de audiencias.
Por los mismos crímenes ya fueron penados a cadena perpetua los ex marinos Jorge Acosta, Alfredo Astiz, Jorge Vildoza, Antonio Vañek y el ex prefecto Héctor Febres, quien murió envenenado cuando permanecía preso en la Argentina.
Entre las partes querellantes se encuentran la presidencia del Consejo de Ministros, la provincia de Cosenza, la región Calabria y la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Las próximas audiencias están previstas para el 5 y el 18 de noviembre y para el 14 de diciembre.
Entre los testigos citados figuran el ex entrenador de voleibol Julio Velasco, el cineasta Marco Bechis, el premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, y el ex diplomático italiano Enrico Calamai.
El juicio se realiza por la desaparición y asesinato del empresario italiano Giovanni Pegoraro y su hija Susanna, nacida en Argentina, y embarazada al momento de ser secuestrada.
Además, por el secuestro y asesinato de Ángela María Aieta de Gullo, madre del diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo.
Los tres ciudadanos italianos fueron secuestrados entre 1976 y 1977 y pasaron por el centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Susana Pegoraro dio a luz a una niña allí que fue apropiada ilegalmente por uno de sus captores y que fue ubicada luego por Abuelas de Plaza de Mayo.
El proceso seguido por el tribunal ordinario de Roma, en la sección penal segunda, comenzó con la constitución de partes civiles, la citación de testigos y la redacción de un primer calendario de audiencias.
Por los mismos crímenes ya fueron penados a cadena perpetua los ex marinos Jorge Acosta, Alfredo Astiz, Jorge Vildoza, Antonio Vañek y el ex prefecto Héctor Febres, quien murió envenenado cuando permanecía preso en la Argentina.
Entre las partes querellantes se encuentran la presidencia del Consejo de Ministros, la provincia de Cosenza, la región Calabria y la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Las próximas audiencias están previstas para el 5 y el 18 de noviembre y para el 14 de diciembre.
Entre los testigos citados figuran el ex entrenador de voleibol Julio Velasco, el cineasta Marco Bechis, el premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, y el ex diplomático italiano Enrico Calamai.
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