Camino despejado hacia el banquillo
Alfredo Astiz, una de las figuras emblemáticas acusada por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, sufrió un nuevo revés judicial cuando la Cámara Federal porteña rechazó una serie de recursos que había planteado su defensa, en vísperas del juicio oral en su contra que se iniciará el 19 de noviembre por la megacausa ESMA. La Justicia desestimó un planteo en el que se cuestionaba a casi la totalidad de los integrantes del fuero federal y del Ministerio Público Fiscal que intervienen en las causas en su contra. Los jueces Jorge Luis Ballestero y Eduardo Freiler, de la Sala I de Cámara, consideraron que “la vaguedad de los términos en los que” Astiz plantea “el grave pedido de apartamiento” de los instructores judiciales “impide advertir” el perjuicio aludido para separarlos de la investigación.
El 5 de marzo último Astiz había recusado “a la totalidad de los integrantes del fuero federal y del Ministerio Público Fiscal que allí intervienen, con excepción” del juez Octavio Aráoz de Lamadrid y el fiscal Gerardo Pollicita. Para Astiz, todos debían apartarse por su “manifiesta familiaridad con el juez Sergio Torres y el fiscal Eduardo Taiano”, que sustancian la causa ESMA, por acusarlos de “doble enjuiciamiento” y “prevaricato” en el caso del secuestro y posterior desaparición de la joven Dagmar Hagelin. Según consta en el expediente, Dagmar Hagelin, de 17 años, fue baleada y secuestrada en la ciudad bonaerense de El Palomar, donde iba a visitar a su amiga Norma Burgos, en el marco de un operativo que encabezó un hombre “alto, rubio y de ojos celestes”, a quien luego identificaron como Astiz.
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